Travel Work Testimonios

Sonia Luna

Si tuviera que recomendar a alguien una experiencia de este tipo no dudaría ni un segundo, aunque tampoco escatimaría darle algunos consejos.
La primera vez que fui a Londres fue impulsada por la necesidad que en principio a todos nos mueve: estudiaba 1º de Diplomada en Empresas y Actividades Turísticas en Barcelona y era consciente de que en este sector los idiomas son fundamentales. Sabía algo de inglés pero quería mejorar mi nivel. Fue a través de mi universidad por quien me puse en contacto con Travel Work, a quien agradezco todo, ya que sin ellos las cosas no hubieran sido iguales.
Me marché «sola» (aunque en realidad me iba con el apoyo de Travel Work) a trabajar al aeropuerto de Heathrow y puedo confirmar rotundamente que ha sido, hasta la actualidad, una de mis mejores decisiones por todo lo que me ha reportado, tanto profesional como personalmente. Estuve por un período de dos meses (de agosto a octubre) y lo cierto es que en el momento de mi regreso a Barcelona, no tenía realmente ganas de dejar Londres.
Las primeras semanas fueron realmente duras. Te das cuenta de que el inglés que creías tener no era tan satisfactorio como parecía y no conocía a nadie en la ciudad, pero después de unos días todo empezó a funcionar. En el trabajo la gente me ayudaba y poco a poco fui aprendiendo. Trabajaba muchas horas, porque mi salario no era muy alto y había muchas cosas que visitar y hacer en la ciudad y no quería que nada se me quedara en el tintero. Conocí a muchísima gente. Hice amistades con las que hoy, 3 años después, todavía mantengo el contacto. Perdí el miedo a hablar y mi inglés empezó a ser realmente «efectivo».
A nivel personal todo ello supuso un reto muy importante en mi vida, que superé con gran satisfacción, siendo una de las cosas que más me han hecho sentirme orgullosa, ya que tuve que vivir fuera de casa, en un país que no era el mío, con una forma de pensar diferente y con una lengua que no dominaba. Al año siguiente repetí la experiencia, pero esta vez me marché por 4 meses. A todos aquellos que estéis considerando la idea de vivir una experiencia como ésta, os animo al máximo a que vayáis a por ello, pero también os quiero decir que no os debéis olvidar de que parte del éxito está en vosotros, que hay un alto porcentaje que depende de la actitud con la que estéis predispuestos a pasar los días de este «pequeño» viaje. Que tenéis que ser muy abiertos a las diferentes culturas y costumbres de la gente tan diversa con la que os cruzaréis. Meter dosis de humor en la maleta para todos aquellos posibles contratiempos que puedan surgir y no dudéis en… ¡comeros el mundo!, que por sencilla que pueda parecer la experiencia os demostrará que todo encierra mucho más… Y SUERTE PARA EL FUTURO.