Miles Dufrasne

La verdad es que hacía mucho tiempo que tenía ganas de ir a los Estados Unidos. Pero por una cosa u otra nunca podía, hasta que un día conocí Travel Work, que me puso muchas facilidades. Cuando es la primera vez que vas a un lugar tan lejos como los Estados Unidos, vale la pena marcharse con todo programado: la casa, el trabajo… Pues ya me ves, un domingo por la mañana, en el aeropuerto de Barcelona, decidido a coger un primer avión para irme a Londres, donde me encontré con dos chicas muy guapas y muy simpáticas que… ¡iban al mismo sitio que yo! Y allí que nos fuimos los tres, directos a la aventura. Una vez en Nueva York, nos hicieron una charla informativa de orientación y, cuando finalizó, yo me fui hacia un lugar llamado Wildwood. Es un pueblo muy acogedor y lo de pueblo… la verdad es que era bastante grande. En la casa donde vivía, la gente era muy simpática y atenta conmigo. Trabajé en un parque de atracciones, donde hice cantidad de amigos y amigas, que eran sólo amigas, porque yo tenía novia! 🙂 ¡Qué se le va a hacer! ¡Y eso que dicen que las americanas son feas y gordas! Pero bueno, eso tendréis que comprobarlo vosotros mismos. Supongo que también habrá americanos guapos, aunque yo no me fijé demasiado, la verdad. En el parque gané mucha pasta, sólo decir que en cuatro semanitas había recuperado la inversión que hice antes de irme! ¡Claro que hice bastantes horas extras! Además, puedes visitar ciudades como Philadelphia, que está a una hora de Wildwood y otros muchos lugares interesantes. Bueno, después de todo este rollo, sólo me queda añadir que fue un viaje inolvidable.

Imaginaros si me lo pasé bien que… ¡este año repito!